miércoles, 2 de abril de 2014

¡¡¡¡¡CARMÍN PARA EL CORAZÓN!!!

Festín de lluvia limpiando almas a las afueras de la mente, sol que deslumbra tras el arcoiris que la ilusión transcribe, dolor que atenúan las olas al romper el cascarón de la nave del desconsuelo. Navega la verdad sobre aguas tranquilas y el pensamiento nada a brazadas de franqueza, la luna escucha los lamentos del pasado que intentan callar su torpeza mirándose al espejo para conseguir verse mejor. Hoy los oídos abren sus silencios y dejan callados los enojos que se endulzan en una porción de la verdadera tarta que la felicidad horneó en el fuego de una pasión escondida, va mostrando su poder tras la cortina que el amor abre con suspiros de humildad. Pasión que se deja enriquecer con el calor de esa sangre que emerge sin dar tregua a los sentimientos, entre dos mares navega el amor que recoge vientos huracanados y los convierte en una brisa fresca y suave que deja respirar al corazón, el alma reza su oración pidiendo un final, claro final de un acontecer que de paso a la verdad más humana en la que el espíritu no vague sino viva libre, abriendo las puertas de lo que podría ser un paraíso, su propio paraíso. Hoy unos ojos llenos de emoción miran la luna esperando una respuesta, aun sabiendo que la luna no es quien la posee sino el amanecer del tiempo. Atrás queda ese tiempo, varado en su playa de ensueño en la que el sueño descansa su esencia y sin más ciencia intentar rescatar esas horas perdidas en un horizonte que reclama la luz de ese amanecer. Cada gota de este agua enriquece también la dulzura de una ilusión que acrecienta esa pasión que hace hervir la vida, camino inconcluso que trata de encontrar su meta acabando con su pasado y enderezando los renglones torcidos que la mente dejó transcribir en su memoria, buscando la manera de sembrar de simiente el sendero para poder recolectar realidad donde había quedado dormido el sueño.

Miguel Urbano PerÁlvarez.